El icónico actor ha fallecido… Nos parte el corazón dar la noticia 💔😭 Extraños mensajes encontrados en su puerta👇
La comunidad cinematográfica recibió una noticia que generó conmoción y tristeza: el actor Peter Greene, recordado por su participación en películas emblemáticas como «Pulp Fiction» y The Mask, fue hallado sin vida a los 60 años en su apartamento del Lower East Side de Nueva York. El hecho ocurrió el viernes por la tarde, cuando personal policial acudió al domicilio tras un aviso y constató el fallecimiento del intérprete en el lugar.
De acuerdo con información oficial, los agentes llegaron alrededor de las 15:25 y encontraron al actor inconsciente dentro de su vivienda. Poco después, los servicios de emergencia certificaron su muerte. Las autoridades informaron que no hay indicios de delito, aunque será el forense quien determine la causa oficial en una instancia posterior. El procedimiento es habitual en estos casos y busca despejar cualquier duda mediante los exámenes correspondientes.
El fallecimiento fue confirmado por su representante, Gregg Edwards, quien expresó su pesar y destacó el valor profesional y humano del actor. “Era un tipo fantástico”, afirmó. “Podría decirse que era uno de los mejores actores secundarios del planeta; ha trabajado con todo el mundo”. Sus palabras reflejan el respeto que Greene supo ganarse a lo largo de una trayectoria marcada por papeles intensos, presencia magnética y una capacidad singular para construir personajes memorables, aun desde roles de reparto.
Nacido en Montclair, Nueva Jersey, Peter Greene inició su carrera a comienzos de la década de 1990 y rápidamente llamó la atención por su estilo crudo y auténtico. Entre sus primeros trabajos destacados figuran Laws of Gravity (1992) y Clean, Shaven (1993), producciones independientes que cimentaron su reputación dentro del circuito cinematográfico. Sin embargo, el punto de inflexión llegó en 1994, cuando interpretó a Zed en «Pulp Fiction», el clásico de Quentin Tarantino que marcó a una generación y lo convirtió en un rostro reconocible a nivel mundial.
El impacto de aquella película fue decisivo para su carrera. A partir de entonces, Greene recibió elogios constantes de críticos y fanáticos por la intensidad de sus actuaciones y su capacidad para aportar profundidad a personajes complejos. Su filmografía incluye también títulos populares como The Mask, consolidando un recorrido que alternó cine independiente con grandes producciones.
Según su entorno profesional, la noticia tomó a todos por sorpresa. De hecho, el actor se encontraba preparándose para iniciar un nuevo proyecto: una película independiente titulada Mascots, en la que estaba previsto que compartiera elenco con Mickey Rourke. La expectativa por este trabajo subrayaba que Greene seguía activo y comprometido con su oficio, lo que acentúa el impacto de su repentina partida.
En medio de la investigación inicial, trascendió un elemento que llamó la atención de los vecinos y de la prensa: una nota manuscrita hallada en la puerta del apartamento. El mensaje, breve y enigmático, decía: “Sigo siendo un Westie”. La frase, que remite a una antigua referencia cultural vinculada a un grupo del pasado en Nueva York, fue descrita como críptica y no fue asociada por las autoridades a ninguna hipótesis criminal. Aun así, el detalle alimentó la curiosidad pública y se sumó al clima de interrogantes propio de los primeros momentos tras un fallecimiento inesperado.
Mientras continúan los procedimientos formales para establecer las circunstancias del deceso, colegas y admiradores recuerdan a Peter Greene por su talento, su entrega y una carrera que dejó huella en el cine de los años noventa. Más allá de los titulares, su legado permanece en personajes que siguen siendo comentados y revisitados por nuevas generaciones.
La industria despide así a un actor que supo destacar sin estridencias, con interpretaciones sólidas y una identidad artística inconfundible. Descansa en paz, Peter Greene, cuyo trabajo seguirá vivo en la memoria del cine.
