En ocasiones hay personas que se enfocan demasiado en la vida de sus ídolos, que parece, que se olvidan de ellos mismos, haciéndoles cometer actos que luego se arrepienten, se tiene registro de varios casos de personas que con tal de parecerse en algo a su ídolo llegan al extremo.
Francisco Ibáñez es un hombre de Argentina, es un ejemplo de como por querer parecerse a su ídolo, el cantante puertorriqueño Ricky Martin, se sometió a múltiples cirugías que lo llevaría a terminar de mala manera.
El argentino conocido como “Fran Mariano”, saltó a la fama años atrás interpretando el papel del fanático de Graciela Alfano cuando la misma formaba parte del jurado de ShowMatch. En ese entonces, la co-jurado del programa, Moria Casan, le gritó a Fran que fuera a el programa “Cuestión de Peso” y él no dudó ni por un momento. Al terminar su participación en dicho programa, alcanzó perder más de 90 kg.
Hizo su reaparición en la pantalla luego de tres años, en un programa de nombre “Mañanísimas” (programa de la vedette Carmen Barbieri) en donde habló sobre las múltiples cirugías estéticas por las que pasó para alcanzar el parecido a Ricky Martin el hombre en la que toda su vida fue su ídolo.
“Cambié la apariencia de mis labios, nariz y barbilla, mi sueño era parecerme a Ricky Martin pero la verdad es que me veo incluso más hermoso que él«, bromeó Fran”.
Carmen le preguntó en su programa cual era la razón por la cual quería verse como el famoso cantante puertorriqueño, a lo cual él le contestó: “todo el mundo tiene un sentido de identidad y en ese entonces yo no poseía el valor para poder decir con orgullo “tengo que ser la mejor versión de mi mismo”.
“Empecé a pensar quien era la persona que más le gustaba al resto del mundo, y la gente solía decirme que me parecía un poco a él y terminé creyéndolo yo también”.
Francisco añadió también como aclaración: “Las manos por las que pase son un tanto peligrosas. El cirujano que me operó, Anibal Lotocki, si bien es muy conocido, no logró evitar impedir que me dañara los nervios de la barbilla y nariz provocando que quedaran parcialmente paralizados”.
Mencionó además que el cirujano le dijo que le iba a añadir pómulos más grandes, pero al Francisco negarse a esto le propuso el inyectarle una solución fisiológica para que vea cómo le quedaría. A Fran no le gustó, pero Anibal decidió de todas maneras agrandar los pómulos de Francisco cuando lo operó. “Lo hizo de todas maneras, fue una locura”, comentó Francisco.
Francisco contó incluso que el cirujano trató de rellenar sus glúteos. “Ni loco! pensé, yo siempre quise mantener mi cuerpo lo más natural que sea posible. Un día le dije a la enfermera que tenía la cara paralizada y ella me dijo que cuando me estaban haciendo la liposucción, el cirujano cortó uno de los nervios por error”.
“Estaba lleno de cicatrices muy notables, y después de eso tuve varios problemas más, tuve que ponerme en busca de otro cirujano que me ayudara a reparar todo el daño que me había hecho el anterior”.
Para terminar, comentó: «En ese entonces había cumplido 21 años, mi mamá hacía unos meses que había muerto y estaba pasando por el momento más triste de mi vida. Todo esto me llevo a necesitar un cambio, y luego de haber perdido tanto peso, me hacía ilusión y esperaba que me hiciera sentir mejor entonces dije “hace lo que quieras, está bien”.
