Si te crecen pelos en el oido es porque tu cuerpo te dice que estas en…Ver más
Si alguna vez notaste vello creciendo en las orejas, ya sea en ti o en alguien más, es probable que lo hayas visto como algo extraño o simplemente como un efecto del paso del tiempo. Sin embargo, lo que muchos desconocen es que esta aparición tiene una explicación biológica concreta y no ocurre por casualidad. De hecho, está más ligada a la genética y las hormonas de lo que imaginas.
Lo primero que hay que saber es que este tipo de vello suele aparecer con mayor frecuencia en los hombres y, especialmente, a medida que envejecen. Aunque puede parecer un detalle menor o incluso molesto para quienes se preocupan por la estética personal, en realidad se trata de una respuesta natural del cuerpo humano.
La razón principal detrás de este fenómeno es una hormona llamada dihidrotestosterona (DHT), derivada de la testosterona. Esta sustancia se vuelve más activa en ciertas zonas del cuerpo con el paso del tiempo, especialmente en hombres mayores. La DHT tiene la capacidad de estimular los folículos pilosos que antes eran casi invisibles o inactivos, provocando que comiencen a generar vello más grueso y notorio en lugares poco esperados, como la nariz, las orejas o incluso la espalda.
No obstante, la genética también juega un papel importante. Si en tu familia hay antecedentes de personas que desarrollan este tipo de vello con la edad, hay muchas probabilidades de que tú también lo hagas. En otras palabras, si tu padre o abuelo tenían vello en las orejas, es bastante posible que tú también lo desarrolles con el tiempo.

Aunque estos vellos pueden resultar incómodos desde el punto de vista estético, no representan ningún riesgo para la salud. De hecho, el vello corporal tiene funciones específicas, como proteger áreas sensibles de polvo, bacterias y otros agentes externos. En el caso de los vellos de las orejas, pueden ayudar a filtrar partículas del ambiente, especialmente en personas mayores cuyo sistema de defensa natural puede no ser tan eficiente como antes.

El problema surge cuando este crecimiento se vuelve excesivo o molesto. En esos casos, muchas personas optan por eliminarlos mediante recortes, pinzas o métodos profesionales como la depilación láser. Sin embargo, es importante tener cuidado al manipular esta zona, ya que la piel es delicada y cualquier herida podría causar molestias o infecciones si no se trata correctamente.
Además, algunas personas pueden notar que este vello aparece de manera más visible en un lado que en otro, o que su color cambia con el tiempo. Estos son cambios comunes, y no necesariamente indican un problema de salud. Aun así, si el crecimiento se vuelve repentino o viene acompañado de otros síntomas inusuales, siempre es recomendable consultar con un dermatólogo o un médico especializado.
En definitiva, ese vello que aparece en las orejas con el tiempo no es un error del cuerpo ni algo sin sentido. Se trata de una respuesta hormonal y genética completamente natural, que forma parte de los muchos cambios físicos que se presentan con el envejecimiento. Y aunque pueda no gustarte, conocer su origen te ayudará a entenderlo mejor… y quizás, a juzgarlo menos.
