🚨 ALERTA 🚨 Si tenés alguna de estas 6 aplicaciones en tu celular, podrías perder todo tu dinero en segundos 😱 Mira cuáles son 🔽
La ciberdelincuencia avanza a gran velocidad y las estrategias para engañar a los usuarios se vuelven cada vez más sofisticadas. Lo que antes eran simples intentos de estafa por correo electrónico o mensajes falsos, hoy se ha transformado en aplicaciones que aparentan ser confiables, pero que en realidad esconden un objetivo claro: robar tus datos y vaciar tus cuentas bancarias.
Expertos en seguridad informática detectaron recientemente un conjunto de programas que se presentan como supuestas VPN (redes privadas virtuales). En apariencia, estas aplicaciones ofrecen mayor privacidad y protección en la navegación, pero lo que realmente hacen es abrir una puerta trasera para que los hackers accedan al dispositivo y se apoderen de información sensible.
La investigación fue difundida por la compañía de ciberseguridad Kaspersky, que emitió una advertencia urgente. Según el informe, existen seis aplicaciones específicas que deberían ser eliminadas de inmediato de cualquier teléfono celular, ya que representan un alto riesgo para los usuarios. Se trata de MaskVPN, DewVPN, PaladinVPN, ProxyGate, ShieldVPN y ShineVPN.
Al instalarlas, el celular puede convertirse sin que lo sepas en un servidor proxy utilizado por los delincuentes para ejecutar ataques. De esa forma, acceden a contraseñas, historiales bancarios y toda clase de información que puede comprometer la seguridad del usuario.
El truco detrás de estas aplicaciones es sencillo pero devastador. Una VPN legítima cumple funciones claras: cifra los datos, protege la dirección IP y brinda mayor privacidad en internet. Sin embargo, las versiones falsas replican esa promesa para ganarse la confianza de las personas, pero en lugar de proteger, exponen al máximo la vulnerabilidad del dispositivo. El supuesto “túnel seguro” que debería resguardar la navegación se convierte en una trampa perfecta para espiar, interceptar y robar.
Los especialistas señalan que muchas personas caen en estas trampas digitales porque confían en enlaces recibidos por correo electrónico, redes sociales o servicios de mensajería. A eso se suma el uso de contraseñas débiles, la costumbre de descargar archivos de origen dudoso y la exposición excesiva en redes sociales, lo que facilita que los ciberdelincuentes elaboren ataques personalizados.
Otro factor de riesgo es el uso de redes WiFi públicas, como las que se encuentran en bares, aeropuertos o estaciones de servicio. En estos lugares, sin protección adicional, los hackers pueden interceptar la información fácilmente. Además, las tácticas de ingeniería social —mensajes o llamadas diseñadas para manipular al usuario— siguen siendo una de las herramientas más efectivas para engañar y obtener acceso a los datos.
El impacto de estas falsas aplicaciones no se limita solo al robo de dinero. Una vez que un delincuente logra ingresar a un dispositivo, puede suplantar la identidad del usuario, acceder a sus correos electrónicos, manipular sus redes sociales o incluso utilizar el teléfono infectado como parte de una red de ciberataques a mayor escala.
La única manera de estar protegido es mantenerse siempre alerta. Los especialistas recomiendan desinstalar de inmediato cualquier aplicación sospechosa, evitar hacer clic en enlaces desconocidos, reforzar las contraseñas con combinaciones seguras y mantener actualizado el sistema operativo. También se sugiere no confiar en cualquier app que se promocione como un servicio de seguridad sin tener respaldo oficial o comentarios confiables.
El mensaje es claro: un descuido puede significar la pérdida de los ahorros de toda una vida. Las estafas digitales evolucionan constantemente, y la mejor defensa es la prevención. Verificar qué aplicaciones se instalan en el teléfono y desconfiar de aquellas que ofrecen beneficios demasiado buenos para ser ciertos puede marcar la diferencia entre navegar con tranquilidad o convertirse en la próxima víctima de los ciberdelincuentes.
		