Creían que todo era producto de su imaginación pero se terminaron sorprendiendo y tuvieron que tomar drásticas medidas 😨
Lo que empezó como un simple reclamo infantil terminó revelando una situación insólita en una vivienda de Carolina del Norte, Estados Unidos. Una niña aseguraba escuchar sonidos inquietantes detrás de la pared de su habitación, algo que sus padres atribuyeron al miedo propio de su edad y a la influencia de una película animada. Sin embargo, el tiempo demostraría que la pequeña tenía razón: había miles de abejas viviendo a centímetros de su cama.
La protagonista de esta historia es la hija de Ashley Class, quien solía quejarse de unos ruidos persistentes al momento de dormir. La niña, convencida de que algo extraño la acompañaba por las noches, relacionó lo que escuchaba con la película “Monsters, Inc.”, estrenada en 2001. En el film, la pequeña protagonista convivía con criaturas que entraban a su cuarto a través de un armario. Sus padres pensaron que aquella fantasía había influido en su percepción y que los sonidos no eran más que una confusión propia de la imaginación infantil.
Pero la situación dio un giro inesperado cuando la familia empezó a notar la presencia de abejas en el jardín. Lo que en un principio parecía un detalle menor pronto llamó la atención de todos. “Nos dimos cuenta de un par de abejas cuando estábamos afuera jugando con los niños y luego, a medida que avanzaban los días, vimos más y más y pensamos: ‘Eso es un poco extraño’”, relató Ashley en una entrevista con el programa Good Morning America.
Fue entonces cuando comenzaron a considerar que los ruidos mencionados por su hija podrían estar relacionados con la actividad de estos insectos. Para despejar dudas, decidieron realizar una búsqueda más detallada dentro de la casa. El matrimonio instaló una cámara termográfica, una herramienta capaz de detectar concentraciones de calor a través de las superficies, con el objetivo de localizar un posible panal.
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El resultado los dejó atónitos. La cámara marcó una figura alargada en la pared del dormitorio de la niña, una forma que Ashley describió como “casi como un hombre en la pared” por su silueta. Su esposo, Chris Class, fue más concreto: el panal ocupaba toda la estructura interna de esa pared, extendiéndose desde el techo hasta casi el nivel del piso.
Al abrir un pequeño sector, se encontraron con la revelación final: miles de abejas habían construido su hogar dentro del muro, trabajando sin interrupción durante semanas. Lejos de reaccionar con pánico, la familia actuó con cautela y buscó asistencia profesional para retirar el enjambre de manera segura. La prioridad era proteger a su hija, pero también evitar dañar a los insectos, esenciales para el ecosistema.
La historia tuvo un cierre inesperadamente positivo. Ashley compartió en sus redes el hallazgo y el proceso de rescate, generando una enorme repercusión: millones de personas se sorprendieron con la situación y celebraron que la familia optara por una solución respetuosa con el ambiente. “Tantas abejas salvadas, 8.7 millones de visitas y una niña pequeña con un ‘te lo dije’ de por vida. Qué semana”, escribió la madre en Instagram, entre agradecida y divertida por la experiencia.
La anécdota se convirtió en un recordatorio de que, a veces, detrás de lo que los adultos consideran imaginación infantil, puede esconderse una realidad inesperada. En este caso, la niña no estaba inventando monstruos: estaba escuchando la actividad constante de una enorme colonia de abejas que había encontrado refugio justo al otro lado de su pared.
