Si estás en una relación pero te llama la atención otra persona… Ver más
Sentir atracción por alguien más mientras se mantiene una relación estable es una situación que genera debate y, en muchos casos, preocupación. Para algunos, este fenómeno despierta culpa y dudas; para otros, es simplemente parte de la naturaleza humana. Lo cierto es que se trata de un hecho más común de lo que parece y que puede tener múltiples interpretaciones.
Especialistas en psicología coinciden en que la atracción hacia terceros no necesariamente implica el fin de una relación. El ser humano, explican, está expuesto a estímulos constantes y es normal que surjan emociones o intereses momentáneos por otras personas. Lo que realmente determina el impacto en la pareja no es el sentimiento en sí, sino la decisión de actuar o no en consecuencia.
Uno de los puntos más señalados es que este tipo de situaciones puede reflejar carencias dentro del vínculo. Cuando alguien siente que su relación ha caído en la rutina o que existen aspectos emocionales insatisfechos, es más probable que aparezca interés en alguien que represente lo que se echa de menos. Sin embargo, los especialistas advierten que esto no siempre significa que la otra persona sea la solución, sino que puede funcionar como un espejo de lo que falta en la vida en pareja.
Otro factor que suele estar presente es el llamado “efecto novedad”. Con el paso del tiempo, la intensidad emocional de los primeros meses disminuye, lo que abre espacio a que lo nuevo y desconocido genere mayor atracción. Según los expertos, esta reacción está vinculada a la dopamina, una hormona relacionada con el placer y la motivación, que también juega un papel clave en el enamoramiento inicial.
No obstante, también existen casos en los que la atracción hacia otra persona revela incompatibilidades más profundas. Cuando el interés se convierte en algo constante y sostenido, con deseos de iniciar un nuevo vínculo, puede ser un indicador de que la relación actual ya no satisface las necesidades afectivas. En este escenario, recomiendan optar por la honestidad y evaluar si es posible trabajar en la pareja o si resulta más sano replantearse el futuro en común.
La culpa es otro aspecto frecuente en estas experiencias. Muchas personas consideran que sentir atracción por alguien más es una forma de traición. Sin embargo, los especialistas diferencian entre el pensamiento y la acción: mientras no se concrete en un acto de infidelidad, la sensación en sí no necesariamente pone en riesgo el compromiso asumido.
En este sentido, la comunicación en pareja juega un rol fundamental. Poder hablar sobre lo que se siente, sin caer en acusaciones o reproches, puede fortalecer la confianza mutua y ayudar a resolver las inseguridades. En ocasiones, estos momentos funcionan como un llamado de atención para revitalizar la relación y no como una amenaza definitiva.
En conclusión, que alguien se sienta atraído por otra persona mientras está en pareja no significa automáticamente que el amor haya terminado. Puede ser una señal de rutina, de búsqueda de novedad o simplemente una reacción natural del ser humano. La clave está en comprender el origen de esos sentimientos y en la manera en que cada individuo elige manejarlos.

